La imagen que encabeza este texto es de El Camarada, un libro
de lecturas infantiles de 1933 escrito por José
Dalmau. Ha pasado casi un siglo y la educación, base del progreso y de la libertad
no ha evolucionado. Con la excepción
de los colegios Montessori y afines como el Arcangel en la Colonia del Retiro
de Madrid, donde la directora le dijo a mi madre "aquí su hijo aprenderá matemáticas y lengua como
en el resto, pero nuestro objetivo es formar personas".
La clave para viralizar un movimiento, es el primer no raro
que decide adoptar esa actitud en su entorno tradicional. Es el caso de María
Acaso, la punta del iceberg de un amplio colectivo de escultores del talento,
que se han rebelado al sistema industrial educativo. Planteando una pedagogía
sexy, con un cambio de sistema para recuperar el aprendizaje y la pasión por el
conocimiento, a la vez que, incorporar la democracia en la educación, pasando de un
sistema vertical que fábrica
ovejas a uno horizontal que recupere al hombre del Renacimiento.
Admirando la labor de María, me atrevo a plantear algunas
sugerencias, para que la siguiente edición,
el continente sea más
dinámico y
ayude a que el contenido se viralice más
rápido:
-
Insertar vídeos,
webs y fotos a través
de códigos
bidi (QR).
- Eliminar el ruido visual, quitando las negritas.
-
Reducir el texto, quien lo lee está ya despierto, no
hay que justificarse. Al reducir volumen se consigue claridad y un precio más disrutivo que llegue
a más
personas. Como el libro "Steve Jobs Lecciones de liderazgo" de Walter
Isacsoon.
-
Ampliar el interlocutor, no sólo profesores, sino
al alumnado, el motor del aprendizaje, y los que tienen que exigir una educación nativa, acorde
con la nueva era de las conexiones.
-
Un buen índice,
hay muchas claves que se pierden.
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